Se suele salir del refugio hacia la cumbre del Cayambe entre las 23:00 y 24:00. Se acostumbra a subir por la noche debido al sol ecuatorial que en el día puede golpear fuertemente las laderas aflojando la nieve y los puentes sobre las grietas.
La ascensión al Cayambe suele ser más técnica y demandante que la del Cotopaxi. El Cayambe tiene una mayor propensión a permanecer nublado y en ocasiones apenas se puede distinguir las huellas anteriores. Por este motivo se recomienda el uso de banderolas para poder guiarse en el regreso.
La ruta en la parte alta ha venido cambiando en los últimos años, en ocasiones esquivando numerosas grietas, lo cual puede requerir de una gran solvencia para llegar a la cumbre y orientarse en el regreso.
Saliendo del refugio, se camina directamente para arriba de los tanques de agua, esta primera parte suele ser arenal y roca sin mayor dificultad. En ocasiones está nevado, lo cual puede exigir un poco más de precaución. Se necesita aproximadamente una hora para llegar al lugar donde se calzan los crampones. La pendiente promedio del glaciar está entre 30 y 40 grados, se sube directamente apuntando a los "Picos Jarrín". En este punto, generalmente se circunvala los Picos Jarrín por su costado derecho.
Muy cerca de la cumbre existen enormes grietas que en temporadas resultan imposibles de cruzar.
Es muy importante ir preparado para cualquier necesidad de rescate o autorescate.
Así mismo, cerca de la cumbre (por la ruta normal) existe una rampa de unos treinta metros de altura y más de 50 grados de inclinación (normalmente sobre una rimaya); esta rampa puede demandar una técnica más depurada para escalar, y especialmente para bajar, pues en ocasiones estará cubierta de hielo o nieve polvo. Esta zona de la montaña tiene una mayor predisposición a las avalanchas.
La ruta actual llega a la subcumbre "Santa Bárbara", y de ahí, normalmente es posible encontrar un paso fácil a la Cumbre Máxima.
La subida es dura, especialmente la última hora y media.
Normalmente llegarás a la cumbre tras seis horas y media de caminata y con los primeros rayos del sol.
La vista de la cumbre en días despejados es espectacular y vale la pena el esfuerzo.
El regreso al refugio toma entre tres y cinco horas
El Cayambe es una montaña hermosa y llena de misterios, la ascensión será siempre una experiencia de vida.
Otras rutas al Cayambe se han abierto esporádicamente y solamente son recomendables para montañistas experimentados.
Analizando la montaña por todos los costados, se ven enormes grietas y seracs en su parte superior, cada día más quebrada debido al calentamiento global, es posible que llegue un momento en el cual ya no sea factible encontrar una ruta segura a la cumbre.