El Volcán Guagua Pichincha tuvo su última fase eruptiva entre los años 1999 y el 2000; a partir de entonces la actividad volcánica ha permanecido baja, con algunos periodos de mayor o menor intensidad. El descenso al cráter está restringido por los riesgos que todavía existen, especialmente por los gases volcánicos y las explosiones freáticas que son impredecibles, además por el riesgo siempre presente de caida de rocas, por ello NO SE RECOMIENDA ESTE TREKKING A LOS TURISTAS. No obstante, en las épocas de menor actividad algunos pocos investigadores o exploradores intrépidos continúan bajando hasta el fondo de su cráter.